La comida casera para perros tiene la ventaja obvia de ser muy saludable para su perro, además de ayudarle a evitar los alérgenos también garantiza que la comida tenga ingredientes frescos, de alta calidad y fáciles de digerir. En segundo lugar, se asegura de que su perro recibe una amplia variedad de alimentos, y puesto que la dieta de un perro tiene que ser tan nutritiva como la de un ser humano.
¿Cómo se hace la comida casera para perros? Hsviko le explicará detalladamente cómo hacer comida casera para perros basándose científicamente en el estado de salud de su perro, ¡y también le organizará una variedad de recetas de comida casera para perros!
La comida casera para perros debe contener un equilibrio adecuado de proteínas, carbohidratos, fibra y grasas. Deben añadirse vitaminas y minerales para garantizar una nutrición completa y equilibrada. La comida casera para perros sanos requiere una combinación de nutrición equilibrada, la frescura de los ingredientes y las necesidades individuales de los perros, que varían según el tamaño también es importante racionalizar la mezcla y evitar alimentar a un solo alimento durante un largo período.
Las siguientes recetas han sido creadas bajo la orientación de un veterinario y pueden utilizarse en perros generalmente sanos. Se recomienda que consulte con su veterinario antes de utilizar estas recetas junto con la condición de su perro.
Carne blanca 26%: pollo, pato, ganso, conejo, avestruz, huevos, etc.
Carne roja 30%: bovino, ovino, ciervo, camello, asno y otros mamíferos.
Tejido muscular 10%: corazón, molleja, estómago, pulmones, etc.
Pescado 10%: pez espada, salmón, bacalao, aceite de pescado, etc. (El pescado debe estar limpio de espinas.)
Otros órganos internos 7%: riñones, testículos, cerebro, páncreas, ovarios, timo, etc.
Hígado 7%: hígado animal
Cereales, patatas, frutas y verduras 10%: zanahorias, brécol, calabaza, calabacín, manzanas, etc.
Paso 1: Corta las verduras duras en trozos pequeños, cuécelas al vapor durante 15 minutos y luego rállalas.
Paso 2: Pon el resto de los ingredientes en una picadora de carne y tritúralos, si no tienes picadora de carne, puedes picarlos manualmente.
Paso 3: Mezcla las verduras y la carne trituradas y pellízcalas hasta que tengan el tamaño adecuado para el apetito de tu perro.
Paso 4: Cocer al vapor durante otros 25 minutos para asegurarse de que está hecho.
Se saca y se deja enfriar, se rocía con aceite de pescado y ya está listo para comer.
Nota: ¡No añadir ningún condimento, incluida la sal! No se recomienda para acompañar la comida del perro.
Se puede remover para hacer bolas, adecuadas para perros con prisa por comer, y más fáciles de digerir (ideales para perros pequeños). También puede cocer al vapor las materias primas y distribuirlas proporcionalmente, haciéndolas más apetecibles (adecuado para perros grandes). Si lo haces a menudo, puedes cambiar los ingredientes una vez a la semana para garantizar la frescura del perro.
Tabletas probióticas para perros al por mayor
Los perros suelen desarrollar alergias cutáneas, los síntomas comunes de las alergias caninas son picor constante de la piel, pérdida de pelo e infecciones cutáneas Es entonces cuando necesitamos elaborar alimentos para nuestros perros que puedan aliviar sus síntomas.
Se deben añadir varios suplementos nutricionales a la comida casera para perros con alergias para estimular el metabolismo de la piel del perro y aliviar los síntomas de picor. Estos suplementos incluyen ácidos grasos omega-3 (aceite de pescado emulsionado, cápsulas de aceite de pescado) antioxidantes (lecitina(las verduras también contienen una pequeña cantidad de antioxidantes) proteínas (carnes magras frescas cuando sea posible) fibra dietética.
Las siguientes recetas han sido creadas bajo la supervisión de un veterinario y son adecuadas para perros alérgicos. Antes de utilizarlas, se recomienda consultar al veterinario y utilizarlas en función del estado de su perro.
Una sola fuente de proteínas: Empieza por identificar una proteína a la que tu perro no haya estado expuesto o que se sepa que no desencadena una reacción alérgica, como pato, pavo, conejo o pescado (por ejemplo, salmón, asegúrate de que esté deshuesado y no tenga espinas). Evite los alérgenos comunes, como la ternera, el pollo o el cerdo.
Fuentes bajas en carbohidratos: Elija hidratos de carbono de bajo riesgo alergénico, como la batata, la calabaza o el arroz integral. Al principio, elige una única fuente, como por ejemplo solo boniatos.
Verduras: Elige verduras fáciles de digerir e hipoalergénicas, como zanahorias, calabaza o verduras de hoja verde (procura evitar la cebolla, el ajo y otras verduras perjudiciales para los perros).
Grasas saludables: Añadir una pequeña cantidad de aceite de pescado o aceite de krill para perros para aportar ácidos grasos esenciales y favorecer la salud de la piel.
Paso 1: Cocer los ingredientes proteínicos seleccionados para eliminar la grasa y los huesos; las verduras y los hidratos de carbono también se cuecen por separado.
Paso 2: Mezclar bien todos los ingredientes cocidos y añadir una pequeña cantidad de aceite de pescado o de oliva según se necesite después de asegurarse de que la temperatura es la adecuada.
Paso 3: Divida la comida para perros preparada en raciones individuales. Una vez fría, refrigérela o congélela y descongélela antes de cada comida.
Principio de ingrediente único: Mantenga esta fórmula de ingrediente único durante al menos 6-8 semanas inicialmente para ver si los síntomas de alergia de su perro mejoran.
Introducción gradual de nuevos ingredientes: Si los síntomas de tu perro remiten, prueba a introducir nuevos ingredientes de uno en uno, añadiendo uno cada vez y observando durante unos días si se produce alguna reacción alérgica.
Calidad del agua: Asegúrate de que tu perro bebe agua limpia, preferiblemente agua del grifo filtrada, y evita darle leche u otras bebidas que puedan causarle alergias.
Vigile las reacciones: observe atentamente las reacciones de su perro a los cambios dietéticos, incluido el estado de la piel, la digestión y los niveles de energía.
Consulta al veterinario: Antes de empezar a preparar comida casera para perros, conviene consultar con un veterinario o un experto en nutrición de mascotas para asegurarse de que las recetas son equilibradas desde el punto de vista nutricional, sobre todo para perros con necesidades especiales de salud.
Elaborar comida casera antialérgica para perros es un proceso gradual de exploración y adaptación; la paciencia y la observación cuidadosa son fundamentales.
Comida para perros de alta calidad al por mayor
Comprar directamente comida para perros acabada puede resultar difícil de tragar para muchos perros o incluso agravar su enfermedad renal, en cuyo caso suele recomendarse la comida casera para perros. Los perros con enfermedad renal suelen sufrir edemas, pérdida de apetito y, en casos graves, anemia. Se suele recomendar que los perros hagan comidas más frecuentes y pequeñas para minimizar el estrés de los riñones. Añada más vitaminas, minerales y productos ecológicos.
Las siguientes recetas han sido creadas bajo la orientación de un veterinario y son adecuadas para perros con enfermedad renal, se aconseja consultar a su veterinario antes de utilizarlas en función del estado de su perro.
Fuente de proteínas bajas en fósforo: pechugas de pollo cocidas de carne blanca (sin piel) o pescado de agua dulce (por ejemplo, lubina), aproximadamente 15-25% de la dieta total. Elija proteínas bajas en grasa y fáciles de digerir.
Hidratos de carbono complejos: Arroz integral cocido o avena, de fácil digestión y bajo contenido en fósforo, aproximadamente 50% de las raciones totales.
Verduras bajas en fósforo: La calabaza cocida, las zanahorias y las espinacas aportan fibra y vitaminas, alrededor de 20% de la ración total. Evita las verduras con alto contenido en fósforo, como los guisantes y la coliflor.
Grasas saludables: Añada una cantidad adecuada de suplementos de aceite de pescado para perros o suplementos de aceite de krill para aportar ácidos grasos esenciales que contribuyen a la salud de la piel y los riñones.
Hidratación: agua adicional o caldo de pollo bajo en sodio para garantizar una ingesta de agua adecuada para su perro.
Paso 1: Cocer las pechugas de pollo o el pescado, quitarles las espinas y la piel y cortarlos en trozos pequeños.
Paso 2: Cocer arroz integral o avena mientras se cuecen al vapor o se hierven las verduras para mantenerlas blandas y digeribles.
Paso 3: Mezclar todos los ingredientes cocinados, añadir aceite de pescado o de krill y la cantidad adecuada de agua o caldo de pollo para garantizar que el alimento esté húmedo y sea digerible.
Paso 4: Divida la comida para perros preparada en raciones individuales, refrigérela o congélela y descongélela a temperatura ambiente antes de cada comida.
Supervise los progresos: Lleve a su perro de nuevo al veterinario con regularidad para controlar los indicadores de la función renal y los cambios de peso, y ajuste las recetas según proceda.
Evite los aditivos con alto contenido en fósforo: Evite los aromatizantes y aditivos que contengan fósforo cuando haga comida casera.
Suplementos: Los perros con enfermedad renal pueden necesitar vitaminas del complejo B adicionales, antioxidantes y aglutinantes de fosfato restringidos, asegúrese de añadirlos según lo prescrito.
Conversión gradual: En la transición del alimento original al alimento casero, mezcle los alimentos antiguos y nuevos gradualmente, normalmente tardando de 7 a 10 días en completar la conversión para evitar molestias gastrointestinales.
Suplementos para perros de marca blanca
Perros a través de masticar alimentos secos para perros para ayudar a la salud oral del perro puede prevenir eficazmente la producción de enfermedades dentales en los perros, mientras que los alimentos secos para perros con menos humedad puede aumentar la sensación de saciedad del perro, puede controlar eficazmente el peso del perro, a largo plazo comer alimentos secos para perros también puede ayudar a los perros forman buenos hábitos alimenticios, evitando eficazmente el fenómeno de los perros quisquillosos para comer. La comida seca casera para perros es más complicada que la comida húmeda y requiere algo de equipo y tiempo, pero puede proporcionar una vida útil más larga.
Las siguientes recetas de comida seca para perros han sido creadas bajo la supervisión de un veterinario, por lo que le recomendamos que consulte a su veterinario antes de utilizarlas en función del estado de su perro.
Utensilios de preparación: deshidratador de alimentos u horno, recipiente para mezclar, batidora, bandeja para hornear, recipiente hermético.
Pechuga de pollo o pescado: 500 g
Harina de avena o integral: 2 tazas
Verduras (por ejemplo, zanahorias, espinacas, calabaza): 200 gramos
Huevos: 2
Aceite de pescado o de krill para perros: moderado (aporta ácidos grasos esenciales)
Paso 1: Cocer y picar o rallar la carne, cocer las verduras al vapor y hacer lo mismo, asegurándose de que todos los ingredientes estén cocidos y se mezclen fácilmente.
Paso 2: En un bol grande, mezclar los copos de avena o la harina integral, la pechuga de pollo o el pescado troceados y las verduras picadas. En un recipiente aparte, bate los huevos.
Paso 3: Vierta los huevos batidos en la mezcla de comida seca para perros y añada una buena cantidad de aceite de oliva o de linaza.
Paso 4: Remover la mezcla con las manos limpias hasta que todos los ingredientes se mezclen uniformemente.
Paso 5: Dividir la mezcla en bolitas o galletas del tamaño adecuado.
Paso 6: Colocar las bolas o galletas en una bandeja para hornear o en papel pergamino.
Paso 7: Precalentar el horno a 180 grados Celsius (350 grados Fahrenheit).
Paso 8: Coloque la bandeja en el horno y hornee durante unos 20-30 minutos hasta que las golosinas secas para perros estén crujientes y doradas.
Paso 9: Una vez finalizado el horneado, deje enfriar el alimento seco para perros a temperatura ambiente.
Paso 10: Guarde la comida seca para perros en un recipiente hermético en un lugar seco y fresco.
Equilibrio nutricional: La comida casera para perros debe tener en cuenta la nutrición integral, especialmente la relación calcio-fósforo, el equilibrio de aminoácidos, etc. Lo mejor es diseñar las recetas bajo la orientación de un veterinario o nutricionista de mascotas.
Seguridad e higiene: Asegúrese de que todos los utensilios e ingredientes estén desinfectados durante su manipulación para evitar la contaminación de los alimentos.
Palatabilidad y digestibilidad: Cuando pruebe el alimento por primera vez, preste atención a la reacción del perro al comer y a la digestión, y ajuste la receta en el momento adecuado.
Prueba y transición: Al introducir un nuevo alimento, sustitúyalo gradualmente y observe si le provoca alergias o indigestión.
Elaborar comida seca casera para perros puede resultar complicado, pero con una preparación cuidadosa es posible personalizar una dieta sana para su mascota. No obstante, dada la importancia del equilibrio nutricional, es muy recomendable contar con asesoramiento profesional.
Los mejores suplementos para el cuidado del pelo del perro
Los perros con diabetes deben controlar estrictamente la ingesta de azúcar, aumentar la fibra dietética, evitar los cambios bruscos de alimentación y tomar suplementos moderados de vitaminas y minerales. Vigile el peso de su perro, así como los cambios de azúcar en sangre.
Las siguientes recetas han sido creadas bajo la supervisión de un veterinario y son adecuadas para perros con diabetes; le aconsejamos que consulte a su veterinario antes de utilizarlas en función de la enfermedad de su perro.
Proteína baja en grasa: 200 g de pechuga de pollo o pavo cocido (sin piel)
Verduras con IG bajo: 100 g de verduras de hoja verde cocidas (por ejemplo, espinacas, col rizada) y zanahorias.
Carbohidratos complejos: pequeña cantidad de arroz integral cocido o avena 50g (tenga cuidado de controlar la cantidad total y ajústela según sea necesario)
Grasas saludables: 1 cucharada de aceite de pescado o de krill
Agua
Paso 1: Cocer y trocear las pechugas de pollo, lavar y trocear las verduras y cocerlas al vapor.
Paso 2: Cocer el arroz integral o la avena, controlando la humedad para que quede más seco.
Paso 3: Mezclar bien todos los ingredientes cocidos y añadir aceite de pescado o aceite de krill para perros.
Paso 4: Añada la cantidad de agua necesaria para que el alimento no resulte demasiado seco para la digestión de su perro.
Evite los ingredientes ricos en azúcar: No añada verduras con alto contenido en almidón, como patatas y boniatos, ya que pueden provocar una subida rápida del azúcar en sangre.
Nutrición equilibrada: Los perros diabéticos necesitan una nutrición equilibrada, especialmente proteínas, grasas y cantidades moderadas de carbohidratos. Considera añadir suplementos vitamínicos y minerales específicos para mascotas.
Seguimiento regular: Después de ajustar la dieta, controla regularmente los niveles de azúcar en sangre de tu perro para asegurarte de que las recetas son adecuadas para su salud.
Consulta al veterinario: Antes de empezar a hacer comida casera para perros, asegúrate de consultar con un veterinario o un experto en nutrición de mascotas para asegurarte de que las recetas satisfacen las necesidades individuales de tu perro.
Control de las raciones: Calcule con precisión el tamaño de la ración de cada comida en función del peso y el nivel de actividad de su perro para evitar excederse y provocar un aumento de peso que puede agravar las afecciones diabéticas.
Frescura: La comida casera para perros no debe conservarse demasiado tiempo. Haga una pequeña cantidad cada vez, preferiblemente en el frigorífico, y consúmala en 3-4 días.
Tenga en cuenta que cada perro es diferente y que las recetas deben individualizarse, por lo que es importante vigilar de cerca la respuesta de su perro a la hora de introducir cambios en la dieta.
Suplementos para el cuidado de las articulaciones del perro
Los perros mayores experimentan un declive gradual de sus funciones físicas, por lo que deben elegir un alimento para perros de fácil digestión y muy nutritivo que se complemente con la cantidad adecuada de calcio, fósforo y vitamina D para mantener la salud ósea. Al preparar comida casera para perros mayores, debe prestarse especial atención a la digestibilidad del alimento, la densidad de nutrientes y la salud de las articulaciones, al tiempo que se reduce la ingesta de sal y grasa para adaptarse a la ralentización de su metabolismo y a posibles problemas de salud.
Las siguientes recetas han sido creadas bajo la supervisión de un veterinario y son adecuadas para perros de edad avanzada; le aconsejamos que consulte a su veterinario antes de utilizarlas en función del estado de su perro.
Proteínas bajas en grasa: 200 g de pechuga de pollo o ternera magra cocida
Hidratos de carbono de fácil digestión: arroz integral cocido o avena 100 g (las personas mayores pueden reducir la proporción de hidratos de carbono)
Verduras ricas en fibra: zanahorias al vapor y troceadas y verduras de hoja verde (por ejemplo, espinacas) 50 gramos
Protección de las articulaciones: calabaza o boniato cocidos (ricos en betacaroteno y fibra) 50 g, y una pequeña cantidad de aceite de pescado (rico en ácidos grasos Omega-3).
Suplemento de calcio: cáscaras de huevo ralladas (limpias, tostadas y molidas) o una pizca de calcio en polvo
Agua
Paso 1: Cocer y cortar la carne en trozos pequeños, cocer al vapor y trocear las verduras y la calabaza o los boniatos.
Paso 2: Cocer arroz integral o avena para mantener la humedad moderada y facilitar la digestión.
Paso 3: Colocar todos los ingredientes cocidos en un bol grande, añadir el aceite de pescado y la cáscara de huevo molida o el calcio en polvo, y mezclar suavemente.
Paso 4: Añada la cantidad de agua necesaria para que los alimentos alcancen el nivel de humedad adecuado y evitar que se endurezcan en exceso.
Mézclalo todo bien y envuélvelo en papel de plástico en porciones diarias y mételo en el congelador. Sácalo antes de comer cada día, rompe el envoltorio de plástico y cuécelo al vapor en una olla durante 15-25 minutos, después de cocerlo al vapor, puedes añadir liofilizado y tabletas nutricionales o suplementos probióticos para perros (para favorecer la digestión del perro).
Suplementos nutricionales para perros
Los perros en la etapa de cachorros tienen unas necesidades nutricionales especialmente elevadas, y la comida para cachorros debe ser rica en proteínas y grasas, con vitaminas y minerales esenciales añadidos. Además, es necesaria una suplementación adecuada de calcio y fósforo para favorecer el desarrollo óseo.
Las siguientes recetas fueron creadas bajo la guía de un veterinario y son adecuadas para perros pequeños, se le aconseja consultar a su veterinario antes de usarlas en conjunto con la condición de su perro para usarlas sabiamente
Proteína baja en grasas: pechuga de pollo cocida 100 g (ajustable según el peso de su perro)
Hidratos de carbono de fácil digestión: arroz integral cocido o avena 50 g (puede reducirse para perros pequeños)
Verduras: zanahorias al vapor y troceadas 20g, brócoli 20g (aporta fibra y vitaminas)
Grasas saludables: una cucharada pequeña de aceite de pescado o de krill (para una piel y un pelaje sanos)
Fuente de calcio: una pizca de polvo de cáscara de huevo cocido (previamente lavado, secado y molido).
Agua
Paso 1: Corta la pechuga de pollo o el pescado en trozos pequeños, lávalos y corta las verduras en trozos pequeños.
Paso 2: Cocer arroz integral o avena en una olla con agua hirviendo, y cocer el arroz integral o la avena hasta que estén blandos y puedan digerirlos los perros pequeños.
Paso 3: En otra olla, cocer las pechugas de pollo o pescado con las verduras hasta que estén tiernas.
Paso 4: Colocar todos los ingredientes preparados en un bol, añadir el aceite de pescado y la cáscara de huevo en polvo, y mezclar suavemente.
Paso 5: Añada una buena cantidad de aceite de pescado o de linaza a la mezcla para aportar ácidos grasos esenciales.
Paso 6: Añada pequeñas cantidades de agua según sea necesario para garantizar que el alimento no esté ni demasiado seco ni demasiado húmedo y sea fácil de tragar.
Equilibrio nutricional: Asegúrese de que las recetas contienen suficientes proteínas, grasas, carbohidratos, vitaminas y minerales, y consulte a su veterinario o nutricionista de mascotas para añadir suplementos de vitaminas y minerales específicos para mascotas si es necesario.
Pellets pequeños: Los perros pequeños comen pequeñas cantidades de comida, por lo que es aconsejable que los alimentos sean pequeños y fáciles de masticar para que les resulte más fácil masticarlos y digerirlos.
Seguridad alimentaria: Asegúrese de que todos los ingredientes estén frescos y bien cocinados, y evite los alimentos crudos para prevenir intoxicaciones alimentarias.
Alimentación adecuada: Ajusta la cantidad diaria de alimento en función de la edad, el peso y el nivel de actividad de tu perro para evitar que la sobrealimentación provoque obesidad.
Conversión gradual: Si se cambia de comida comercial para perros a comida casera para perros, la transición debe mezclarse gradualmente, por lo general toma de 7 a 10 días para prevenir el malestar gastrointestinal.
Evaluación periódica: Observa el peso, el estado mental y la calidad fecal de tu perro, y ajusta las recetas o consulta a un profesional si es necesario.
La comida casera para perros permite controlar mejor la calidad de los ingredientes, pero hay que tener cuidado para garantizar una nutrición completa y segura. Realice siempre los ajustes dietéticos bajo la orientación de su veterinario para garantizar que se cubren las necesidades nutricionales específicas de los perros pequeños.
El objetivo de la comida casera para perros es garantizar que los ingredientes frescos, de alta calidad y fáciles de digerir puedan ser absorbidos por su perro; almacenar la comida para perros durante largos periodos puede provocar su deterioro o la pérdida de nutrientes. La frecuencia de la comida casera para perros depende en gran medida de las condiciones en que pueda almacenarla y de su gestión personal del tiempo. He aquí algunas sugerencias de referencia:
Una vez a la semana: muchos dueños de mascotas optan por hacer la comida del perro una vez a la semana, lo que garantiza su frescura y, al mismo tiempo, no ocupa mucho tiempo de cocción con demasiada frecuencia. Una vez hecha, porciónala según cada comida y consérvala refrigerada o congelada.
Quincenal o mensual: Si tienes suficiente espacio en el congelador y estás dispuesto a preparar más comida para perros de una vez, puedes optar por hacerla cada dos semanas o cada mes. Cuando lo haga, asegúrese de porcionar la comida para perros en un recipiente hermético, etiquételo con la fecha de elaboración y guárdelo en el congelador. Saque una porción con antelación para descongelarla antes de cada comida.
A la carta: para los dueños con horarios más flexibles o que prefieren cambios de menú más frecuentes, la opción puede ser no tener un ciclo fijo, sino hacerlo a la carta en función de la frescura de los ingredientes o de los cambios en los gustos de su perro.
Sea cual sea la frecuencia elegida, hay que asegurarse de que toda la comida esté bien descongelada antes de dársela y de que no se estropee en condiciones de almacenamiento seguras. Además, evalúa periódicamente el impacto de la comida casera en la salud de tu perro y ajusta la receta o la frecuencia de preparación si es necesario.
Leyendo hasta aquí seguro que he respondido a tus preguntas relacionadas con la comida casera para perros y la búsqueda de la receta de comida casera para perros adecuada para tu perro. Manténgase en sintonía con Hsviko para obtener más información sobre la salud de las mascotas.
Una de las marcas más potentes de productos para mascotas en China. Con más de diez años de experiencia en suplementos para mascotas es la producción. Proporciona un servicio de ventanilla única para los productos de cuidado de la salud de mascotas, medicamentos y alimentos para todo el mundo, incluyendo la personalización, OEM, ODM y al por mayor.
© 2023-2024. Todos los derechos reservados. Derechos de autor Suministros para mascotas HsViko | Política de privacidad